Resumen
En un contexto que muchos han comenzado a llamar la Cuarta Revolución Industrial, se puede reconocer que los avances digitales están transformando la sociedad, facilitando la conectividad, y por lo tanto, la cooperación para la innovación. Sin embargo, gradualmente se ha podido observar que esta situación no trae sólo beneficios, sino que también desafíos, como la formación de una nueva brecha. Considerando lo anterior, este trabajo analiza si la cooperación digital y la soberanía tecnológica pueden cerrar aquellas asimetrías. El presente artículo pone el foco en las estrategias que combaten tal conflicto, específicamente, los proyectos de colaboración entre China y América Latina, a través de un análisis al caso chileno. Se utiliza un método cualitativo, basado en la exploración de fuentes primarias, como informes de organismos multilaterales o entrevistas a expertos, y secundarias, que permiten observar los proyectos que ha sostenido China, desde estrategias formales, como la Ruta de la Seda Digital, hasta Data Centers de empresas. Los resultados demuestran que el avance digital fomenta particularmente el desarrollo económico y social, buscando promover la equidad y asequibilidad, pero para garantizar que siga dando frutos, es necesario darle la importancia correspondiente con la definición de criterios y estándares de conectividad digital.

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